Entrevista a Antonio Peris. El presidente de la patronal Sedigas revindica el importante papel de las centrales de ciclo combinado, que no se reconoce.
Las renovables están muy bien. Hacen limpio a un país. Pero, ¿qué pasaría si en un momento determinado no hay viento en España, y, además, es de noche y las plantas fotovoltaicas no producen? ¿Nos resignamos a sufrir apagones?
Esta reflexión puede parecer manida en la batalla que enfrenta a las energías renovables con las tradicionales, que acusan a las primeras de haberles desplazado y haberles quitado su hueco en el sistema eléctrico.
Pero hay datos que demuestran que, en lo que va de año, ha habido días en los que centrales como las de ciclo combinado han salvado, literalmente, al sistema eléctrico de un colapso, explica Antonio Peris, en una entrevista con Expansión. Peris es presidente de Sedigas, la patronal gasística en España, que reivindica el papel crucial que tiene el gas en la estabilidad del sistema eléctrico.
Las centrales de ciclo combinado, que funcionan con gas, funcionan ahora a un 30% de su capacidad, porque las renovables, de las que ha habido una avalancha en los últimos años, entran con prioridad en el sistema.
"Ha habido momentos este año en el que los centrales de ciclo combinado han funcionado casi a toda su capacidad", recuerda Peris. "Sin ellas, el sistema hubiera tenido problemas".
Once días críticos
En lo que va de año, los 55 ciclos combinados que existen en España han estado al 90% de su capacidad cuatro días y al 80% durante once días. Nadie se ha dado cuenta, pero han evitado un desastre eléctrico, o, en el mejor de los casos, han evitado tener que echar mano de centrales térmicas muchísimo más caras, con el consiguiente encarecimiento del recibo de la luz.
Desde Sedigas ven con "expectación el anuncio del inicio de conversaciones entre los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, para alcanzar un pacto de Estado sobre energía". Ahora bien, esperan que "estos diálogos lleguen con prontitud a definiciones concretas sobre el modelo energético a largo plazo". Desde el sector gasista, creen que "el Gobierno y la oposición están ante una oportunidad única para sentar las bases de una política energética sólida".
Recuerdan que se tiene que hacer desde una óptica en la que primen los criterios técnicos y económicos, garantizando también "un futuro viable para la industria gasística, que concentra 90.000 puestos de trabajo asociados, inversiones millonarias, y que es el mejor soporte para el crecimiento e integración de las energías renovables al sistema español".
El sector de gas reclama que se reconozca su papel de garante del sistema y se recuperen los pagos de garantía de potencia que debe tener retribuidos.
España, líder
Peris recuerda que si ahora, después de años en los que se alentó la construcción de ciclos combinados y sus respectivas infraestructuras, España da marcha atrás, perderá una oportunidad histórica para marcar la pauta en Europa. Precisamente, por el desarrollo de esos ciclos y las redes que lleva aparejadas, "España se ha convertido en líder europeo en abastecimiento de gas. Tiene más regasificadoras que ningún otro país. Esto se echaría a perder".
Fuente: Expansión
Este artículo es del lunes 19 de julio. El domingo 18 de julio nos encontramos con otro artículo de Antonio Peris en El País titulado No hay futuro energético sostenible sin el Gas. Evidentemente se trata de una campaña de comunicación de la Asociación Española del Gas en defensa de sus intereses en este entorno de cambios estructurales. Pero ¿qué hay de cierto en todo lo que se cuenta? Para comprenderlo, deberemos repasar algún que otro concepto relacionado con el Sistema Eléctrico y las diferentes tecnologías de generación.
El Sistema Eléctrico no almacena la electricidad, se produce en cada momento en función de la demanda existente, y ésta oscila mucho en función de la hora del día, del día de la semana, de la estación del año, de las condiciones climatológicas, etc. Existen horas pico de máximo consumo y horas valle cuando las necesidades son mínimas. Pero siempre aparece una demanda mínima denominada demanda base.
La electricidad que consumimos se produce con diferentes fuentes energéticas (mix eléctrico). Se dice que una tecnología es gestionable cuando se puede ajustar su capacidad de generación a las necesidades del mercado. La energía nuclear (funciona constantemente), la hidroeléctrica (siempre que haya agua y los ríos fluyan estará operativa), la eólica (es necesario que haya viento) o la fotovoltaica (sólo en las horas diurnas) NO son gestionables. Los kWh que producen se destinan a cubrir parte de la demanda base, y el resto lo suministran los ciclos combinados de gas natural y las centrales térmicas de carbón o fuel-oil.
Sin poder almacenar la electricidad (por cuestión de costes), la única manera de gestionar un Sistema que incorpore fuentes de generación NO gestionables es combinándolas con otras que sí lo son. Facilitaría mucho la labor potenciar los intercambios internacionales, pero la península es a día de hoy prácticamente una isla energética. Se están estudiando formas de almacenar kWh en acumuladores a los que se les pueda dar utilidad para no incurrir en costes imputables al Sistema, y un ejemplo claro es el proyecto de implantación de vehículos eléctricos (y el que personalmente más me gusta es Better Place de Shai Agassi que en este país, seguramente por otro tipo de intereses, no se ha considerado).
Por tanto, la realidad a día de hoy nos lleva a concluir que el mantenimiento de nuclear e hidroeléctrica y la implantación de eólica y fotovoltaica requiere necesariamente de la existencia de tecnologías gestionables comercialmente operativas que por desgracia utilizan combustibles fósiles.
Pero no todos los combustibles fósiles contaminan lo mismo. Veíamos en Emisiones de CO2 del Sistema Eléctrico Español que cada kWh producido por una Central Térmica de Carbón emite 0,95 KgCO2/kWh y una de Fuel-Oil 0,70 KgCO2/kWh, mientras que los Ciclos Combinados de Gas, con 0,37 KgCO2/kWh, son mucho menos nocivos. Y del mismo modo, esta tecnología gana también la batalla económica con unos costes de generación más bajos.
Considerando que las fuentes de generación gestionables son necesarias, los Ciclos Combinados de Gas Natural son la mejor de las alternativas viables, motivo por el cual se incentivó su implantación.
Entonces, ¿dónde está el problema?
Pues en la rentabilidad de estos proyectos…
En La luz es 5.000 Millones más cara descubríamos que en 2002 se inauguró la primera central de Ciclo Combinado de Gas, y apenas 8 años después España cuenta con más de 22.000 MW. Las Compañías Eléctricas afrontaron estas inversiones basando sus planes de negocio sobre 5.000 horas/año de funcionamiento, pero la disminución de la demanda, el aumento de la generación hidroeléctrica por las cuantiosas lluvias, y el incremento del parque eólico en año de temporales fuertes y constantes (con mucho viento) ha limitado su funcionamiento a 3.500 horas/año. Y no sólo esto, Red Eléctrica estima que este parámetro siga reduciéndose hasta las 1.700 horas/año en 2016.
Por añadidura, importamos el Gas, mayoritariamente de Argelia, que representa el 70% del Coste de Generación con esta tecnología, y negociar precios competitivos conlleva cerrar contratos de suministro a largo plazo de un combustible que está sobrando.
El boom de los Ciclos Combinados
¿Cómo hemos llegado a esta situación? Pues la principal causa ha sido, nuevamente, la inexistencia de una estrategia energética a largo plazo que sirviese de guía. Como en el caso de las Renovables, las cosas se han ido haciendo sobre la marcha recorriendo un sendero desconocido que nadie sabía dónde desembocaba. Es lógico que los promotores de Ciclos Combinados de Gas estén descontentos, al igual que los de Energías Renovables. Pero algo debemos tener muy claro: las Renovables NO son el problema. Una mala planificación desembocó en un boom de la fotovoltaica, que en absoluto es comparable al que han vivido los Ciclos Combinados, con 22 GWh instalados en 8 años, aunque a esto no se le ha dado tanta publicidad. Sin ir más lejos, el mix eléctrico que propuso el Gobierno el primer trimestre de este año en su Acuerdo Político para la Recuperación del Crecimiento Económico y la Creación de Empleo establecía 28.500 MW instalados de esta tecnología en 2020, de los cuales casi todos ya están operativos 10 años antes.
¿Existe solución?
Todo tiene solución siempre que haya intención de encontrarla. Y pongo como ejemplo algunas actuaciones.
Lo primero es definir la estrategia energética hasta 2020 como mínimo con el consenso del máximo número de fuerzas políticas para que no se vea alterada en su base ante eventuales cambios de Gobierno.
Otra necesidad es acabar con nuestro aislamiento conectándonos con Europa a través de una Red de Muy Alta Tensión (MAT) que atraviese los pirineos hasta Francia.
Eliminar los incentivos al carbón autóctono, que es caro, malo, y muy contaminante. Este apoyo contradice cualquier protocolo medioambiental, y sólo se justifica por el mantenimiento de un mercado laboral muy especializado y dependiente. Pero el camino fácil adoptado no es el bueno, sería necesario utilizar esos incentivos económicos en reorientar este sector permitiendo a sus trabajadores seguir ganándose la vida y alimentando a sus familias. Las centrales de carbón no deberían tener cabida en nuestro mix, y mucho menos prioridad sobre los Ciclos Combinados.
¿Qué podemos hacer los consumidores?
Pues en nuestra mano está influir sobre la demanda para que sea menos volátil, aplanando su curva reduciendo las diferencias de consumo en horas pico y valle. Siempre he mantenido que me parece una incongruencia ser pro-renovable o pro-nuclear sin tan siquiera hacer este esfuerzo, que además se nos premia económicamente.
Pon tu granito de arena, y estudia seriamente cómo Reducir la factura de la luz I: Tarifa con Discriminación Horaria.
Matices a lo comunicado por Antonio Peris
He de decir que la defensa de los intereses de las gasistas se está realizando con mucho tacto, lejos de otras declaraciones como las perlas de Ignacio Sánchez Galán o las de Borja Prado, por lo menos de momento. No obstante, me gustaría hacer unas aclaraciones del artículo.
"[…] funcionan ahora a un 30% de su capacidad, porque las renovables, de las que ha habido una avalancha en los últimos años, entran con prioridad en el sistema". Ya hemos visto que, si nos ponemos a hablar de "avalancha", los Ciclos Combinados se llevan la palma, ganan por goleada. Hay que insistir nuevamente: la culpa, el problema, no es de las Renovables, cuyo apoyo con entrada prioritaria en el Sistema se conocía desde hace muchos años.
"[…] han evitado tener que echar mano de centrales térmicas muchísimo más caras, con el consiguiente encarecimiento del recibo de la luz". Ya hemos visto en numerosas ocasiones que el Mercado Eléctrico es marginalista, que el precio de toda la electricidad intercambiada en un periodo viene dado por el kWh más caro entre los más baratos. El que termina de casar la oferta con la demanda. La entrada de tecnologías más caras ciertamente incrementa los Costes de Generación, el precio de la Electricidad en el Mercado Mayorista ("pool"). Pero el incongruente diseño del Mercado, que no repercute a los consumidores la bajada de costes que genera el Régimen Especial, tampoco hace lo propio con los incrementos puntuales. Si los precios del "pool" suben de forma excepcional en un determinado momento, se benefician los productores y son las comercializadoras las que salen perjudicadas (aunque este riesgo está considerado en las tarifas de venta). Ahora bien, si el encarecimiento es algo continuado, sí acabarán haciéndose cargo los usuarios.
"El sector de gas reclama que se reconozca su papel de garante del sistema y se recuperen los pagos de garantía de potencia que debe tener retribuidos". Para entendernos, los pagos por garantía de potencia eran una especie de seguro que bonificaba a estas tecnologías por su disponibilidad cuando no entraban en funcionamiento. En mi humilde opinión, habría que tratar primero de considerar otras opciones tal y como hemos visto, y evitar en medida de lo posible cargar el Sistema con más costes aún.