4. Preparación del metóxido de sodio
Preparación del metóxido
Generalmente la cantidad de metanol necesario es del 20% en masa de la cantidad de aceite. Las densidades de los dos líquidos son bastante parecidas; también debería funcionar con el 20% en volumen. Para estar completamente seguros, se debe medir medio litro de cada líquido, pesarlos y calcular exactamente el 20% en masa. Distintos aceites pueden tener distintas densidades dependiendo de su procedencia y de cómo hayan sido utilizados.
Por ejemplo: para 100 litros de aceite hacen falta 20 litros de metanol.
Cuando se mezcla el metanol con el hidróxido de sodio (lejía) se produce una reacción exotérmica cuyo resultado es el metóxido de sodio. Exotérmica quiere decir que desprende calor. Los utensilios que entren en contacto con la lejía deben estar totalmente secos.
Advertencia: se debe tratar al metóxido de sodio con extremo cuidado. No respirar sus vapores. Si se cae sobre la piel produce una quemadura que muchas veces no se nota porque va matando los nervios. Hay que lavar la zona con muchísima agua. Cuando se manipula metóxido de sodio se debe tener siempre cerca agua corriente.
El metóxido de sodio también es muy corrosivo para las pinturas. La lejía reacciona con el aluminio, el estaño y el zinc. Se puede utilizar recipientes de vidrio, acero inoxidable, o esmaltados. Los mejores son los de acero inoxidable.
Via: biodisol