Con el nuevo Plan Quinquenal 2011-2015 sobre la mesa, China pretende introducir los alicientes e incentivos necesarios para adelantarse a todos los demás países y convertirse en primera potencia productora de biocarburantes de segunda generación. Así lo anuncia en China Daily el presidente de uno de los principales productores de biocarburantes del gigante asiático. Michael Christiansen, presidente de Novozymes China Investment, declaró a China Daily que "Estados Unidos es el mayor productor de biocarburantes de primera generación, pero en cuanto a producción de segunda generación ningún otro país ha demostrado su liderazgo, así que tal vez China se mueva más rápido en esto porque lo ha incluido en su agenda política", en referencia al XII Plan Quinquenal (2011-2015) recientemente aprobado.
China es en la actualidad el tercer productor mundial de etanol, con unos 4.800 millones de litros, muy alejada de los 35.000 millones de Estados Unidos y los 25.000 millones de Brasil, según datos de la OCDE y FAO. Son cifras de la primera generación, pero el reciente informe Technology roadmap biofuels for transport, de la Agencia Internacional de la Energía, avisa que los de segunda generación “proporcionarán la mayor parte de los biocarburantes en el año 2050”. China toma nota.
Aprovechar el tirón de la segunda generación para construir biorrefinerías
De entrada, según la información de China Daily, que cita como fuente al World Economic Forum, la preocupación por la seguridad alimentaria ha llevado al Gobierno chino a restringir la producción de etanol a partir de cereales y a promover el de otros biocarburantes que no utilicen grano, sino biomasas residuales agrícolas. En esta línea va la alianza entre Novozymes, China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation y China Petrochemical Corporation, que anunciaron el pasado año la construcción de una planta de demostración de 10.000 toneladas para la producción comercial de biocarburantes a partir de residuos del cultivo de maíz, como hojas y tallos.
Michael Christiansen prevé que “en 2013 empezaremos a producir a escala comercial, incrementando la capacidad para llegar hasta las 100.000 toneladas anuales". Eso sí, este aumento estará vinculado a proyectos más ambiciosos relacionados con el concepto de biorrefinería. En abril de 2010, Novozymes y Dacheng Group, líder en el procesamiento de maíz, llegaron a un acuerdo para fabricar plásticos a partir de residuos agrícolas.
China tiene claro que para abastecerse de los 12.700 millones de litros de etanol y los 2.300 millones de litros de biodiésel que precisará en 2020, de acuerdo con los objetivos fijados por la National Development and Reform Commission, no quiere depender del exterior, y ha comenzado a crear la infraestructura necesaria para lograr esa meta.
Visto en: www.energias-renovables.com
Por: Javier Rico