Ejemplos punteros de valorización
El desarrollo de la tecnología está propiciando que se puedan valorizar cada vez mejor los diferentes tipos de residuos y en más cantidad, según sus defensores. En este sentido, instalaciones industriales como las cementeras pueden aprovechar residuos de dos maneras. Por un lado, como fuente de energía, sustituyendo así a los combustibles fósiles y reduciendo emisiones de CO2. Por otro lado, como materia prima para producir por ejemplo cemento, reduciendo el consumo de recursos naturales no renovables.

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Gracias a estos sistemas, se contribuye además a una correcta gestión de los residuos, garantizando su total destrucción, y se ayuda a las industrias a cumplir la legislación sobre gestión de residuos, en la que se establece como prioridad la valorización frente a la eliminación. Asimismo, la implantación de las últimas tecnologías de filtrado garantiza un total control de posibles elementos nocivos para el medio ambiente y la salud, según sus promotores. Este proceso lleva aplicándose en Europa desde hace más de décadas, y por ejemplo, el Gobierno suizo la fomenta en sus fábricas de modo que en 2003 más de la mitad de los combustibles utilizados provenía de residuos recuperados.
Los neumáticos usados son otro de los residuos que acaba de entrar hace pocos años en la familia de la valorización. Se calcula que en España se producen anualmente 230.000 toneladas de residuos de neumáticos, por lo que su gestión adecuada es importante. Según un informe elaborado por el Círculo de Innovación en materiales, tecnología aeroespacial y nanotecnología (CIMTAN), del Parque Científico de la Universidad Carlos III, las tecnologías y aplicaciones que permiten valorizar el caucho y los neumáticos usados, tanto en el plano material como en el energético, son numerosas. Por ello, recomienda utilizar varias de esas tecnologías para reducir lo más posible los residuos generados por los neumáticos, que en estas últimas décadas se han ido acumulando.
Las tecnologías que permiten valorizar el caucho y los neumáticos usados, tanto en el plano material como en el energético, son numerosas
Los residuos agroalimentarios también pueden valorizarse de múltiples maneras. Por ejemplo, el proyecto europeo Awarenet, en el que participa el centro tecnológico vasco Gaiker, estudia las grandes posibilidades de valorización de los residuos generados en los sectores cárnico, pesquero, lácteo, vitivinícola y de procesado de vegetales para la obtención de biocombustibles, fertilizantes y enmiendas orgánicas o productos químicos y alimentarios de alto valor, entre otros.
En este sentido, la gran variedad de residuos producidos en estos sectores abre un campo de investigación enorme. Por ejemplo, un grupo de investigadores del Instituto de Fermentaciones Industriales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un método que permite obtener lactulosa a partir de la cáscara de huevo. La lactulosa es un azúcar sintético que se usa como laxante, como complemento del pienso para alimentación animal y también como tratamiento de encefalopatías humanas de origen hepático.
Por su parte, los expertos del sector maderero recuerdan las ventajas de valorizar los residuos forestales. En una conferencia organizada por el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), se aseguraba que el uso, en España y otros países del Sur de Europa, de biocombustibles sólidos obtenidos a partir de residuos forestales para aplicaciones de calefacción, agua caliente y aire acondicionado de uso doméstico reduciría a la mitad la factura de los consumidores por la utilización de gasóleo.