miércoles, 30 de junio de 2010

Ventajas e inconvenientes

Los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) afirman que las cifras de recogida y reciclaje aumentan año tras año, aunque según la responsable de Residuos de Ecologistas en Acción puede deberse porque también aumentan las cantidades de residuos generadas, principalmente en la fracción envases y aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). En cualquier caso, Leticia Baselga considera positivo valorizar los residuos "si no se trata de incineración, y si se reduce y reutiliza antes de reciclar-valorizar."


- Imagen: Dan Bennett -

Luis Palomino, de ASEGRE, destaca como principal ventaja de la valorización la reducción de la demanda de recursos naturales, como metales, plásticos, combustibles fósiles, y la minimización del impacto ambiental generado por su extracción y transformación en materias primas.

En cuanto a los inconvenientes, el Secretario General de ASEGRE afirma que la principal pega de estos sistemas es que las operaciones de recuperación tienen un coste mayor que sus alternativas, lo que obliga a financiarlas mediante el precio de la materia resultante o los sistemas integrados de gestión. No obstante, subraya que "si tenemos en cuenta el aumento de los precios de determinadas materias, como el hierro, el cobre y especialmente el petróleo, en máximos históricos, puede que en un futuro no muy lejano esta situación se equilibre."

Según Greenpeace, a pesar de que la fracción orgánica en las basuras supone un 48,9%, su aprovechamiento a través del compostaje es del 7,89%

Por su parte, el informe de Greenpeace es mucho más crítico y considera que el actual modelo de gestión de los residuos en España "se desmorona" al analizar su eficiencia, es decir, dónde acaban realmente los residuos. Los responsables de la organización ecologista aseguran que el porcentaje de residuos que se reutiliza o recicla apenas llega al 10%. Por ejemplo, a pesar de que la fracción orgánica en las basuras supone un 48,9%, su aprovechamiento a través del compostaje es del 7,89%. Asimismo, afirman que los datos ofrecidos por las fuentes oficiales que aportan información sobre los residuos no utilizan los mismos criterios y son poco fiables.

Como solución a este problema, los ecologistas apuntan nuevos planes de residuos que se impongan como meta aprovechar todos los residuos como materia prima, para lo que se deberían adoptar medidas de prevención, reutilización y reciclaje.

Cómo pueden ayudar los consumidores

El correcto funcionamiento de los SIG depende de varios factores. Los municipios deben contar con una infraestructura adecuada que incluya centros de recepción, manipulación y expedición de residuos, así como suficientes servicios de recogida selectiva, de manera que los consumidores puedan disponer de ellos. Además, los circuitos de comercialización deben también ofrecer su apoyo.

En cualquier caso, la colaboración de los consumidores es fundamental para el éxito de este proceso. Por ejemplo, uno de cada cuatro materiales no se deposita adecuadamente en los contenedores, lo que reduce las posibilidades de su recuperación.

Por ello, cuánto más limpios y mejor separados estén los residuos, más fácil y rentable será valorizarlos. Según Leticia Baselga, en ciertas comunidades autónomas se "recompensa" a los consumidores o a los ayuntamientos por ese trabajo de separación, en general reduciendo las tasas. Pero, en su opinión, lo más importante es reducir nuestra producción de residuos.

Por su parte, Luis Palomino recomienda un consumo y una gestión responsables, utilizando los contenedores de vidrio, cartón y envases y llevando los residuos peligrosos a los puntos limpios.