El tiempo, ese hilo irrompible, inasible y aparentemente infinito, es
uno de los conceptos que más controversias ha suscitado en la urdimbre
social de todas las comunidades humanas.
Alumbrados por preceptos astrológicos y religiosos, las culturas que
inauguraron la historia de la humanidad, lograron atrapar el tiempo en
la estructura del calendario. Así, los egipcios dieron 24 horas al día y
365 días al año, los babilonios, 12 meses al año y 30 días al mes y,
los romanos, 7 días a la semana. Y no sería hasta la Modernidad, en el
s. XVII, con la Revolución Industrial auspiciada por la moral calvinista
y protestante, cuando el tiempo comienza a asociarse al trabajo
productivo y a convertirse, en un valor económico.
El Movimiento Slow, con un número creciente de
seguidores a nivel internacional, propone la valoración de los procesos
que llevamos a cabo para alcanzar los fines.
No tanto la lentitud del hacer como la consciencia en las cosas que
hacemos. No tanto el deseo del beneficio último como el beneficio
integral de todos los factores involucrados. En España, la asociación
Slowpeople apoya este movimiento.
Intervienen:
María Novo Villaverde, Catedrática de Educación Ambiental UNED y presidenta Show People;
Carlos Montes, Catedrático Ecología UAM;
Mª José Bautista, Profesora Educación Ambiental UNED.
Producción y realización: CEMAV.
VISTO:ISON21